Nota Publica de la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo, respecto del pronunciamiento final del Supremo Tribunal Federal (STF) sobre la producción y venta del amianto en Brasil
La Asociación Nacional de Medicina del Trabajo – ANAMT, entidad civil sin finalidades de ganancia, representante legitima de la Medicina del Trabajo, especialidad médica que se dedica a la defensa de la salud de los trabajadores y trabajadoras en Brasil, viene a público para saludar el resultado del juicio que ha llegado el Supremo Tribunal Federal, el jueves, 24 de agosto, cuando fue declarada la inconstitucionalidad del párrafo 2º de la Ley Federal no. 9.055/1995, texto que permitía la utilización del amianto crisotila en el país.
El pronunciamiento del STF declaró, asimismo, la constitucionalidad de la Ley Estadual no. 12684/2007, del Estado de São Paulo, que prohíbe la extracción, transporte y comercialización de todos los tipos de amianto, en la jurisdicción de dicho Estado. (Varios estados de la Federación ya lo habían prohibido, pero se cuestionaba la competencia de los estados en ser más restrictivos que el Gobierno Federal, ente que, supuestamente, debería tener tal responsabilidad).
La prohibición definitiva y total del amianto (“banimento”) es una bandera defendida por la ANAMT hace décadas, y el reconocimiento hecho por los ilustres ministros del STF de que el amianto – incluyendo crisotila – representa una amenaza grave para la salud de los trabajadores y trabajadoras de Brasil es un paso significativo hacia el objetivo a ser alcanzado. En las sesiones del Supremo Tribunal Federal en Brasilia, nuestra Asociación estuvo presente a través de dos de sus dirigentes, los cuales ha acompañado de cerca, los pronunciamientos individuales de todos los ministros, a lo largo de cuatro sesiones.
El “uso seguro y controlado” del amianto, inclusive el crisotila, es una discusión anacrónica y engañosa, con consecuencias graves a lo largo del tiempo, es decir, con enfermedad grave de las personas expuestas, que sigue y se potencializa a lo largo de la extensa y compleja cadena productiva. La substancia es cancerígena para el ser humano, hecho ampliamente confirmado, según lo que ha sido tipificado por la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Datos del Ministerio de Salud de Brasil evidencian, asimismo, la ocurrencia de miles de muertes vinculadas al amianto, y esa incidencia viene aumentando.
Aún peor: considerándose el tiempo de latencia entre la exposición y la aparición de enfermedades malignas, aún habrá continuo crecimiento de la incidencia de nuevos casos de Mesotelioma Maligno de Pleura, resultantes de exposiciones que han ocurrido en el pasado, como ha sido demostrado en Audiencia Publica promovida por em Supremo Tribunal Federal, em 2012.
Con el resultado obtenido en la Suprema Corte de Brasil, instancia máxima del Sistema Judiciario de Brasil y garantizadora de los dispositivos constitucionales de protección a la Vida, a la Salud e al Medio Ambiente, la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo espera que la prohibición ocurra inmediatamente, de forma práctica y efectiva, y que, en los próximos años, las estadísticas sobre la salud de las personas se muestren más favorables, reflejando las oportunas – aunque tardías – medidas de eliminación de la exposición al amianto en todo el territorio nacional.